The Bolshoi ofrece una visión totalmente desconocida de una de las
compañías de baile más antiguas y prestigiosas del mundo
Ensayos, esperas entre
bambalinas antes de salir al escenario, los bailarines en los camerinos
preparándose para la actuación y grandes momentos de las visitas del ballet a
Londres entre 1993 y 2016 son algunas de las imágenes que capta el libro
Las 110 fotografías en
blanco y negro que componen el volumen están acompañadas por un texto
introductorio del director de cine Andrei Konchalovsky. 180 páginas | Inglés |
32 x 24 cm | ISBN 978-84-17048-10-5
La relación entre el Ballet Bolshoi y la ciudad de Londres es la de una
historia de amor cuyo origen se remonta a finales del siglo XVIII. No en vano
fue un empresario inglés, Michael Maddox, quien junto con el príncipe Urusov
cofundó en 1789 el teatro Petrovsky, primer teatro de la ópera permanente en
Moscú y predecesor del Teatro Bolshoi, que abrió sus puertas el 20 de octubre
de 1856, día de la coronación del Zar Alejandro II.
El Bolshoi se convirtió en el hogar de una de las compañías de ballet clásico
más antiguas y prestigiosas del mundo, una institución embajadora del ballet
clásico ruso por todo el mundo, sobre todo tras el nacimiento de la Unión
Soviética.
A partir de la década de los 50, las visitas del Bolshoi a Londres se
convirtieron en una constante, con gran expectación por parte de un público
fiel a los espectáculos de la compañía rusa. En The Bolshoi, editado por La Fábrica, el fotógrafo ruso Sasha Gusov
recoge en 110 imágenes en blanco y negro fragmentos y momentos irrepetibles
de las visitas del la compañía a Londres, tomadas entre 1993 y 2016.
Este libro muestra el corazón de esta compañía desde la mirada de quien no
solo es un experto de la fotografía, sino sobre todo un amante y profundo
conocedor de esta compañía, lo que ofrece una perspectiva única de la esencia
del ballet.
Ensayos, sesiones de maquillaje, detalle del vestuario, retratos o imágenes
robadas a los bailarines en sus momentos de máxima concentración, justo antes
de salir al escenario, componen un cuadro que ofrece una perspectiva hasta
ahora desconocida de esta gran compañía. Sasha Gusov nos acerca a estos
intérpretes, poniendo a disposición del espectador su faceta más íntima.
Como señala el director de cine Andrei Konchalovsky en el texto que introduce
las imágenes, “las fotografías de Gusov no son un reflejo de la vida, sino de
esa irrepetible coincidencia de circunstancias en un tiempo y un espacio que
el artista ha captado con su cámara. Mirando esas fotografías puedes imaginar
el momento, cómo era e incluso su sonido”
Así, The Bolshoi ofrece
una visión social, narrativa y estética del día a día de la compañía en la
preparación y ejecución de grandes títulos del ballet clásico como El lago de los cines, Giselle, Don Quijote o Espartaco.
Desde su personal mirada, Gusov es capaz de captar un instante suspendido en
el tiempo, irrepetible y único. Y es precisamente esta original e íntima
manera de mirar y la capacidad de capturar al vuelo un momento irrepetible lo
que convierte una fotografía en una obra de arte. Como afirma Konchalovsky,
“en una fotografía, la personalidad del artista se refleja no en la calidad
de la imagen, sino en el modo en que tiene de ver un momento irrepetible en
la vida. El arte de la fotografía es la capacidad de ver y recoger aquellos
momentos que rodean la realidad y ofrecen nuevas dimensiones a los diferente
fenómenos”.
Sobre el autor
Sasha Gusov es un fotógrafo especializado en el retrato y en la fotografía de
música, danza y ballet clásicos, que vive en Inglaterra desde 1989. En 1993,
su proyecto fotográfico Imágenes
del ballet Bolshoi le valió el reconocimiento internacional.
El trabajo de Gusov ha sido ampliamente publicado en todo el mundo. Entre sus
libros de fotografía se incluyen 25
years in Photography, 2014; Belarus: Terra Incognita, 2010; Royal Parks 2011; Locusts, 2008; Italian Carousel, 2003
o Shooting Images,
2001.
Información y fotos facilitados por La Fabrica.
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